El valor del envasado y el etiquetado en la carne de cerdo: frescura, seguridad y confianza

24.09.2025

Envasado en Cárnicas iruña

En Cárnicas Iruña sabemos que la calidad no termina en la granja ni en el despiece. Para que un producto llegue al cliente con todas sus garantías, el envasado y el etiquetado juegan un papel esencial. Son la última barrera de seguridad, la forma de preservar la frescura y, sobre todo, el lenguaje de transparencia con el que nos comunicamos con distribuidores, carniceros y consumidores.

El envasado como garantía de frescura y seguridad

Cada formato de envasado cumple una función distinta según las necesidades del cliente profesional. El envasado al vacío o termoformado permite conservar el producto hasta 17 días, manteniendo color, olor y textura intactos. Es una solución muy valorada en distribución y hostelería porque alarga la vida útil sin perder calidad.

En el caso del producto congelado en poliblock o cartón, la vida útil puede alcanzar hasta 18 meses, lo que facilita la exportación y la disponibilidad constante en mercados internacionales. Para carnicerías y puntos de venta, el refrigerado en lámina o a granel sigue siendo una opción práctica para la manipulación rápida y la exposición directa al cliente final.

En todos los casos, el objetivo es el mismo: que la carne conserve sus propiedades organolépticas —sabor, olor y textura— y llegue en perfecto estado, cumpliendo con los estándares de seguridad alimentaria más exigentes.

El etiquetado: información y transparencia

Un buen envasado siempre va acompañado de un etiquetado claro. En él se incluyen datos como el país de cría y sacrificio, la fecha de envasado, la vida útil, las condiciones de conservación y el número de lote. Esta información es clave para garantizar la trazabilidad y ofrecer al consumidor la confianza de saber qué está comprando.

Para el distribuidor y el carnicero, disponer de un etiquetado completo facilita el control de stock, la gestión del producto y la comunicación con sus clientes. En un mercado cada vez más exigente, poder mostrar transparencia en el origen y las condiciones de la carne es un valor añadido que marca la diferencia.

Seguridad alimentaria en cada envase

Todos nuestros envases cumplen con la normativa europea y forman parte de un sistema de seguridad alimentaria basado en APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control). Cada lote está sometido a inspecciones, análisis en laboratorios acreditados y auditorías externas que certifican que lo que llega al envase cumple las normas de seguridad y calidad.

Esto asegura que tanto distribuidores como carniceros puedan trabajar con un producto fiable, apto para todo tipo de mercados, incluidos los más exigentes fuera de la Unión Europea.

Un valor añadido para nuestros clientes profesionales

El envasado y el etiquetado no son simples trámites: son herramientas que refuerzan la seguridad, la eficiencia logística y la confianza. Gracias a ellos, distribuidores y carniceros pueden garantizar al consumidor un producto seguro, fresco y con toda la información que exige la normativa.

En Cárnicas Iruña lo entendemos como parte de nuestra responsabilidad. Desde la selección del corte hasta la bandeja final, cada paso está pensado para ofrecer a nuestros clientes profesionales una carne de cerdo que no solo cumpla, sino que supere las expectativas.