En una planta como la nuestra, la energía no es un recurso secundario. Afecta al frío, al envasado, a la automatización, a la trazabilidad y a cada pieza que se mueve en la línea de despiece. Por eso, cualquier mejora en eficiencia energética tiene impacto directo en el día a día.
En Cárnicas Iruña llevamos tiempo incorporando medidas que reduzcan consumos y estabilicen costes. Una de las más importantes fue la instalación de nuestro sistema fotovoltaico en la planta de Lumbier: una apuesta práctica, basada en números y no en discursos.
405 kW instalados: una infraestructura pensada para trabajar
La instalación fotovoltaica tiene 405 kW de potencia, una cifra considerable para un sector que necesita energía constante. Está diseñada para cubrir parte de los consumos más exigentes y aprovechar al máximo las horas punta de producción.
El proyecto fue desarrollado por Solarfam, una empresa navarra especializada en autoconsumo industrial. Su experiencia en el territorio facilitó la puesta en marcha y la adaptación a las necesidades específicas del sector cárnico, donde la gestión del frío y los picos de energía son críticos.
Un 23 % de autoconsumo real, medido en nuestro día a día
A lo largo del año, las placas solares aportan el 23 % de la energía que consumimos. No se trata de un cálculo estimado: es un dato real obtenido de nuestra monitorización diaria.
En una industria donde los consumos eléctricos están muy condicionados por maquinaria frigorífica, cámaras, sistemas de vacío y automatización, alcanzar este porcentaje es significativo.
En la práctica, ese 23 % supone:
- un descenso notable del consumo generado en horas de mayor coste,
- una reducción estable de la factura energética,
- y una operativa menos expuesta a las variaciones del mercado eléctrico.
Impacto medioambiental: lo que sabemos y lo que no
A día de hoy, no disponemos de una cifra precisa de ahorro en emisiones. Podríamos calcularla de forma aproximada, pero preferimos ceñirnos a datos contrastados.
Lo que sí sabemos es que el autoconsumo reduce la dependencia de fuentes externas y complementa otras medidas que ya aplicamos en materia de eficiencia:
- control de temperatura por zonas,
- optimización de cámaras y túneles,
- renovación de iluminación y motores de alto rendimiento,
- y monitorización en tiempo real del consumo eléctrico.
Para nosotros, la sostenibilidad empieza por ahí: decisiones prácticas que mejoran procesos sin necesidad de hacer ruido.
¿Ampliación? No por ahora, pero la puerta no está cerrada
En este momento no tenemos prevista una ampliación de la instalación fotovoltaica. Cualquier nueva inversión dependerá de factores que aún deben valorarse:
- el rendimiento acumulado de la instalación actual,
- el avance de nuevas tecnologías más eficientes,
- posibles ayudas públicas o incentivos,
- y el análisis de retorno según la evolución del mercado energético.
Nuestra forma de trabajar es sencilla: primero datos, luego decisiones.
Cuando tengamos argumentos técnicos para dar un paso más, lo estudiaremos.
Una herramienta más para producir mejor
El autoconsumo no es la solución a todo, pero sí es una pieza más en un modelo industrial que quiere ser eficiente, estable y responsable.
En Cárnicas Iruña seguimos incorporando mejoras en distintos ámbitos: desde el control digital en los procesos hasta la optimización energética de instalaciones y maquinaria.
Las placas solares de Lumbier forman parte de ese camino.
Una decisión que ya está dando resultados y que encaja con nuestra forma de entender el trabajo: mejorar lo que hacemos, siempre con los pies en el suelo.

