Cerrar el año desde lo que hemos vivido

30.12.2025

Canales de cerdo en Cárnicas Iruña Lumbier

El final de año siempre invita a hacer balance. En nuestro caso, más que mirar cifras o buscar grandes conclusiones, preferimos repasar lo que ha pasado de verdad y cómo lo hemos ido gestionando.

2025 ha sido un año exigente para el sector porcino y también para Cárnicas Iruña. Un año con cambios de ritmo, con momentos de presión y con situaciones imprevistas que han obligado a reaccionar con rapidez. Pero, sobre todo, ha sido un año de trabajo constante y de continuidad, que es lo que al final sostiene cualquier proyecto industrial.

Un contexto que no ha dado tregua

A lo largo del año, el sector ha seguido moviéndose en un entorno cambiante. Las exportaciones han continuado siendo clave para el porcino español, pero con mercados cada vez más exigentes en trazabilidad, sanidad y cumplimiento. Al mismo tiempo, los precios han mostrado una clara volatilidad, obligando a ajustar planificación y márgenes en más de una ocasión.

En las últimas semanas, además, la aparición de nuevos casos de peste porcina africana en fauna silvestre en Cataluña ha vuelto a recordar que la vigilancia sanitaria forma parte del día a día del sector. Sin alarmismos, pero con responsabilidad y atención constante.

Nada de esto ha sido ajeno a nuestra actividad, pero tampoco ha supuesto una ruptura. Ha sido, más bien, una confirmación de que el sector exige cada vez más orden, previsión y capacidad de adaptación.

Nuestro año, en lo concreto

En Cárnicas Iruña, 2025 ha ido de mantener la regularidad en un contexto que no siempre lo ha puesto fácil. Planificar con cuidado, cumplir con los compromisos y adaptarnos cuando ha sido necesario.

Hemos vivido situaciones muy concretas que definen bien cómo ha sido el año:

  • ajustes continuos en la planificación para responder a un mercado más cambiante,
  • semanas de mayor presión operativa,
  • y episodios imprevistos, como el apagón, que pusieron a prueba la coordinación interna y la capacidad de reacción de toda la cadena.

Son momentos que no cambian el rumbo de una empresa, pero que sí confirman si ese rumbo está bien trazado.

Decisiones que refuerzan la base

El año también ha venido acompañado de movimientos relevantes a nivel de grupo. La incorporación de Grupo Mazana como socio mayoritario en Sigma Kreas refuerza la estructura del proyecto y aporta una mayor estabilidad para planificar a medio y largo plazo.

No ha supuesto un cambio en nuestra forma de trabajar ni en el día a día de la planta, pero sí añade una base más sólida en un sector donde la previsión y la regularidad son cada vez más importantes.

Cerrar el año con criterio

Llegamos al final de 2025 con una sensación clara: ha sido un año intenso, pero el trabajo ha salido. Y eso es lo que realmente importa a quienes trabajan con nosotros, tanto clientes como proveedores.

Miramos al próximo año con realismo. Sabemos que el sector seguirá siendo exigente y que habrá que seguir atentos a muchos factores, desde los mercados exteriores hasta la sanidad o los costes. Pero también lo hacemos con la tranquilidad de haber atravesado un año complejo sin perder el criterio ni la forma de trabajar.

Seguiremos centrados en lo mismo que nos ha traído hasta aquí: cumplir, responder y hacer bien nuestro trabajo, día a día.
Ese es, al final, el mejor resumen de este año.