3 mitos sobre la carne de cerdo que deberíamos dejar atrás

05.08.2025

carne de cerdo

En el mundo de la alimentación, pocos productos arrastran tantos mitos como la carne de cerdo. A pesar de los avances en ganadería, nutrición y trazabilidad, muchas personas siguen creyendo cosas que simplemente ya no son verdad.

En este artículo, desde Cárnicas Iruña desmontamos 3 de los mitos más repetidos sobre la carne de cerdo. Porque cuando conoces el proceso, entiendes el producto.

1. “La carne de cerdo es poco saludable”

Este es, sin duda, el gran clásico. Se dice que la carne de cerdo es “grasa” o “poco recomendable”, pero lo cierto es que el perfil nutricional del cerdo ha cambiado mucho en los últimos años. Hoy hablamos de animales alimentados con piensos controlados, criados con criterios de bienestar animal y seleccionados genéticamente para obtener carnes más magras.

En Cárnicas Iruña, por ejemplo, trabajamos con razas como Pietrain y Largewhite, reconocidas por su bajo contenido graso. Además, nuestros cortes se adaptan a distintas necesidades: desde opciones magras hasta piezas más sabrosas para cocina profesional.

💡 Dato útil: Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el lomo de cerdo contiene entre 8 y 10 g de grasa por cada 100 g, y más del 50 % de esa grasa es monoinsaturada, como la del aceite de oliva. Su perfil es similar al de cortes magros de pollo.

2. “No importa de dónde venga el cerdo”

Falso. El origen lo es todo. La calidad final de la carne depende directamente de cómo ha sido criado el animal, con qué ha sido alimentado y en qué condiciones ha vivido.

En nuestro caso, todos los cerdos provienen de explotaciones navarras y limítrofes, bajo el sello de bienestar animal Welfair™. Controlamos la trazabilidad desde la granja hasta el despiece gracias a un modelo de integración completo: criamos, alimentamos, procesamos y distribuimos.

Cuando se habla de seguridad alimentaria, el “de dónde” y el “cómo” hacen toda la diferencia.

3. “Todo el cerdo sabe igual”

Otro error común. La carne de cerdo no es un producto uniforme. Cambia según la raza, la alimentación, el tipo de corte y hasta el destino del producto.

En mercados internacionales como Japón o Colombia, se demandan piezas muy concretas con características específicas de sabor, textura y marmoleado. La automatización de nuestros procesos y la estandarización de cortes nos permite adaptar el producto a cada cliente, sin perder calidad ni frescura.

Un jamón no es lo mismo que una presa ibérica, y una pluma no se cocina igual que una panceta. La carne de cerdo es tan versátil como deliciosa.

Lo que pensábamos ayer, ya no vale hoy

Los mitos sobre la carne de cerdo son muchos, pero la realidad los va dejando atrás. En Cárnicas Iruña trabajamos cada día para que eso ocurra: con transparencia, control y compromiso.

Porque detrás de cada pieza que sale de nuestras instalaciones hay una historia de calidad, bienestar y evolución constante.